La copa menstrual

Hoy vamos a hablar sobre un tema del que quizás hayáis oído hablar anteriormente. Aunque alguno de nosotros ya sabíamos de su existencia, la mayoría conocimos la copa menstrual en Artosilla, el pueblo abandonado donde pasamos un fin se semana.
Se trata de una alternativa diferente a los tampones y compresas desechables a los que acostumbramos a ver en supermercados. Es un pequeño embudo que se introduce en el interior de la vagina y se cambia cada diez horas aproximadamente. Una vez finalizado el periodo esta se hierve en agua con el fin de esterilizarla y se guarda hasta la próxima menstruación. Es un método mucho más ecológico debido a que se puede reutilizar tantas veces como se quiera. También es más económico ya que su precio es similar a tres cajas de tampones con la diferencia de que la copa es muchísimo más duradera. Se puede dormir con ella, ir a la piscina... etc. Es recomendable por todos estos motivos y no únicamente por comodidad sino que también por salud. El material del que se compone la copa menstrual no provoca enfermedades ni infecciones a diferencia de los tampones. Si no lo habéis hecho todavía os animamos a probarla y liberaros de ese asco social que existe respecto a temas como la menstruación.