domingo, 29 de marzo de 2015

La Hora del Planeta

Les queremos dar las gracias a todas las personas que formaron parte ayer de La Hora del Planeta, ya sea en la plaza de La Seo o en cualquier esquina del mundo. Gracias al grupo de WWF por dejarnos colaborar con ellos, a las actuaciones musicales de canto y baile, a la batucada, a todos aquellos niños que quisieron ser osos panda por un día, a todos los que encendisteis vuestra vela, los que estuvisteis con nosotros en la tarde del sábado 28 y a todos aquellos que apagasteis vuestras luces por el planeta. Gracias por usar vuestro poder junto a nosotros.









Os dejamos nuestras redes sociales para ver más fotos: 
Twitter: @eclimaticos 
Instagram: @embajadoresclimaticos 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Imagínate:

Imagínate:
Más verde y menos gris
Los polos aun sin derretir.
Según dicte la hora.
nubes blancas, moradas o rosas.


Abrimos grifos y no los ojos.
Apagamos bosques en lugar de luces.
Calentamos  inviernos,
para no enfriar hogares.

El egoísmo borra especies
tala árboles y hiela corazones.



sábado, 14 de marzo de 2015

¡Es hora de actuar!

Hoy, pensando,
(algo que suelo hacer
menos a menudo
de lo que me gustaría)
he llegado a la conclusión
de que el mundo cambia
y no nos queremos dar cuenta.
Si, si, me explico: me he dado cuenta
cambiándome de fondo de escritorio
de que siempre acabo eligiendo
un paisaje idílico:
que si una playa del caribe,
que si un prado con ovejitas,
que si un amanecer en un valle,
que si un campo de girasoles...
Y, de repente, se me ha encendido
la bombillita de Edison:
¡voy a hacer una foto yo
de un paisaje bonito!
Pero... ¿dónde? ¿cómo? ¿qué?
Siendo un poco realista,
me he venido abajo.
¿Por qué tengo que ir en coche
a ver algo que se parezca a naturaleza?
¿Por qué no puedo bajar de casa
y encontrármelo?
Ya está, se acabaron las excusas,
nos estamos cargando el planeta.
¿Cómo les explicaré a mis nietos
lo que es respirar aire puro
si jugarán al fútbol
en campos de hierba artificial
y regalarán a sus novias
rosas de plástico?
Me niego en rotundo,
esto no puede suceder.
¿Quién entenderá entonces la poesía
de Garcilaso, si su Locus Amoenus
pasarán a ser Relocus Urbanus?
Entre tú y yo, ¿por qué he de imaginarme
un picnic en el bosque, si puedo empezar
a preparar los sandwiches bikini?
Sigamos esperando para cambiar el mundo
que el mundo nos va a cambiar a nosotros
cuando deje de existir el petróleo,
el agua dulce, los osos panda,
o las abuelas que riegan las plantas.
Eso sí, pongámonos de fondo el Sálvame
no vaya a ser que nos de por actuar.